¿Creías que la mamba negra era la serpiente más venenosa del mundo? Sin lugar a dudas se encuentra entre los primeros lugares de este ranking, no obstante, la serpiente más venenosa del mundo es la taipán de la costa, conocida con el nombre científico de Oxyuranus scutellatus.
Esta serpiente es originaria de Australia y precisamente le debe su nombre al pueblo de Taipán. Se trata de una serpiente diurna que se muestra especialmente activa durante la mañana y que caza empleando una visión ampliamente desarrollada.
Existe un antídoto para el veneno neurotóxico de esta serpiente, no obstante, el mismo podría causar la muerte de un ser humano en cuestión de minutos. Un último dato para hacerte a la idea de la letalidad de esta serpiente: la cantidad de veneno que libera en una única mordedura sería suficiente para acabar con la vida de 100 hombres.
Se la conoce con el nombre científico de latrodectus y lo cierto es que este arácnido figura en la lista de los animales más peligrosos del mundo y desde luego, es una clasificación más que justa, teniendo en cuenta que a pesar de su pequeño tamaño una picadura de esta araña es 15 veces más tóxica que la mordedura de una serpiente cascabel.
Existen distintas especies de viuda negra y esto causa una distribución mundial muy amplia.
El veneno que contienen es neurotóxico y si bien es cierto que rara vez llega a causar la muerte, las personas inmunodeprimidas, los niños y los ancianos pueden experimentar síntomas muy severos, de hecho, se refieren a los mismos como si se tratara de un infarto al corazón.
Conocida científicamente como la especie Phyllobates terribilis, esta rana llama en primera instancia la atención por sus vistosos colores, pudiendo presentarse en color verde menta, amarillo o naranja.
Obviamente no se trata de una de las ranas que pueden tenerse como mascotas, ya que su piel está impregnada de un potente veneno, concretamente una neurotoxina, es decir, que afecta al sistema nervioso y por ende a todo el organismo.
¿Pero hasta qué punto es venenosa esta rana? Bien, cada una de ellas produce el suficiente veneno como para acabar con la vida de 10 hombres.
¿Quién podría pensar que un simple mosquito estaría incluido en el ranking de los animales más peligrosos del mundo? Aunque obviamente no estamos hablando de un mosquito cualquiera, sino del mosquito Anopheles hembra.
La peligrosidad de este mosquito es que actúa como vector de la malaria o paludismo, una enfermedad que cada año causa la muerte de entre 700.000 y 2.700.000 de personas.
Cuando una hembra de mosquito Anopheles es portadora de malaria y pica a alguien, los parásitos causantes de esta enfermedad se infiltran en el ser humano a través de la saliva del mosquito, atravesando rápidamente el torrente sanguíneo hasta llegar al hígado, donde se multiplican.
La anguila eléctrica se conoce científicamente con el nombre de Electrophorus electricus y se caracteriza por ser capaz de emitir descargas eléctricas de hasta 850 voltios gracias a un grupo de células especializadas que le permiten este tipo de ataque.
Las descargas eléctricas son muy intensas pero muy cortas, esto nos lleva a preguntarnos, ¿Puede una anguila eléctrica matar a alguien? La respuesta es sí, aunque el mecanismo empleado va más allá de una mera descarga eléctrica.
Este animal podría matar a alguien ya que tras una o varias descargas incapacitaría a la persona y la misma podría ahogarse, aunque fuera en aguas poco profundas. Otro posible mecanismo letal serían las descargas eléctricas consecutivas que podrían ocasionar un paro cardíaco.